4. Anotações ao Tratado da Sphera

et si non sub eodem extiterit meridiano, ipsius ambitus terra stadiasmus accipiatur et econtra.

Veteres iili geographi: qui ante nostram extitere tempestatem; ad reperiendam stadiorurn multitudinem, qua uniuersa terra rotunditatio continetur, non solum diretam duorum locorum in terra superficie elongationem inquirebant: ut maximi circuli siue terrastris ambitus periferiam conflarent. uerumetiam, illam inuestigabant elongationis duorum locorum distantiam: qua locaretur in eiusdexn meridiani plano: ad hunc scilicet modum: Sint igitur in telluris superficie duo loca.a.b. sub eodem posita meridiano.c.d.e. per sciotheros igitur obseruabant signum.c. supra uerticem.a. loci positum: pari ratione et scientia considerabant.d. signum secundum.b. loci uerticem, quos quidem uertices, astronomi plerique podes orizontum appellant. Inter duo itaque signa hac.c.d. comprahensam meridiani.c,d.e. periferiam.c.d. similem habebant circunferentia.a.b. qua itinerarium complectitur interuallum et diretarn uia distantiam inter loca duo.a.b. Et guia eadem loca.a.b. ueluti subiecimus in eiusdem plano meridiani constituebantur ergo duas rectas lineas.a.c.d.b. per fines eiusdem itineraria distantia: et per duo secundum uertices.c£1. signa productas concurrere uicissim erat necesse, ipsiusque concursus signum.f. duo-bus circulis.a.b.g. et.c.d.e. centrum fuit commune, quanta igitur circunferentia.c.d. inter uerticalia signa.c.d. portio fuerat ipsius circuli.c.d.e. per mundi poios descripti. id est. meridiani.c.d.e.: tantam quoque in telluris superficie distantiam.a.b. subiiciebant esse particulam, uniuerse telluris ambitus.a.b.g. Si uero mensurata duorum locorum.a.b. elongatio, in circulo per poios mundi descripto sumpta non fuerit id est. si locorum.a.b. itinerarium interuallum sub eodem non extiterit meridiano: sed sub alio quocumque maximo circulo: proposita quoque ratio,.a.b. uiatorii spacii ad integram terrw rotundationem.a.b.g. demonstrari poterit, obseruatis similiter eleuationibus poli: circa eiusdem.a.b. spacii itinerarii terminas, atque cognito positionis angulo, quem eadem uiatoria distantia.a.b. habet ad alterius duorum loco-rum.a.b. meridianum, his itaque subiectis, officio cuiusdam organi meteoroscopii haud difficulter exhibebimus praedictam rationem eiusdem itineris.a.b. ad uniuersum telluris ambitum.a.b.g. Per idem denique meteoroscopium: pleraque alia et utilissima qua3dam proposita conficiemus: uidelicet omni quidem die ac nocte eius loci: in quo f acta fuerit obseruatio: altitudinem poli septemtrionalis: omni denique hora et momento lineam meridianam et cuiusque itineris ab ea inclinationem. id est. qualem angulum scriptus per eiusdem itineris spacium circulus maximus ad eandem lineam meridianam constituat: qui quidem angulus 2e qualis existit, ei quem facit maximus,circulus per idem scriptus itinerarium interuallum, cum meridiano subiecti loci, in signo illo, quod a pud eiusdem loci uerticem constituitur. ac deinde periferiam wquinoctialis: aut paralleli alterius duobus meridianis comprmhensam manifestabimus: Denique per eiusdem meteoroscopii instructionem et usum. una dumtaxat directi itineris elongatione in stadiis, aut in quibusque aliis uiarum mensuris cognita: in eisdem mensuris uniuersam terrw rotundationem efficiemus perspicuam: eaque innotescente: et reliquorum itinerum interualla: absque singulari eorum mensuratione: in eisdem dimensionibus seu partibus quibus totus telluris ambitus constat: patescent.

Et si huiusmodi uiatoria interualla ad amussim non fuerint direta: negue sub eodem meridiano posita. Modo subiectus seu cognitus fuerit inclinationis siue positionis angulus, et circa fines eorundem itinerum eleuationes poli mundi. Et per cognitam demum rationem alicuius periferiw, qum directum aliquod iter subtendit ad maximum circulum, siue ad uniuersum telluris ambitum, haud difficulter computari poterit stadiorum uel milliariorum multitudo, quam quoduis itinerarium continet interuallum”.         

Alonso de Santa Cruz, no citado escólio ao Livro I da Geographia de Ptolomeu, inserto no Libro de las longitudines, não plagiou apenas o referido passo desta 1.ª “Annotação” de Pedro Nunes, porque decalcou com igual desenvoltura e sem menção expressa alguns períodos desta exposição de Werner, como prova a seguinte transcrição de todo o escólio:

“Capítulo tercero: de como se pueda saber el número de los estadios que hay en toda la redondez de la tierra puesto que no sea debajo de un meridiano sabiendo que tantos estadios tiene cualquiera distancia derecha.        

Nuestros antepassados, para tomar la circunferencia o redondez de la tierra, no buscaban cualquier camino derecho entre todos lugares, sino aguei que cabía debajo de un meridiano, tomando por los dichos instrumentos los dos puntos sobre ia cabeza de dos lugares, que son los extremos de ia circunferencia que hay entre ellos y notaban la parte dei meridiano que entre ellos había, el cual era semejante ai camino derecho que comprendían los dichos lugares, porque, corno habemos dicho, las dos sefiales que estaban situadas en una superfície plana y las líneas que pasaban por los extremos de la dicha distancia a los puntos sobre la cabeza, necesariamente concurrían con el centro comun de los dos círculos de la tierra y dei ciclo y así, cuanto era ia parte dei círculo entre los dichos dos puntos en el ciclo que había respecto ai todo, tanta era ia parte dei otro círculo en la tierra en comparacion de toda la redondez delia; mas puesto que ia dicha distancia no fuese debaxo de un mismo meridiano, mas debajo de cualquier otro círculo mayor, se puede hacer la misma demostracion notando así mismo el altura dei polo en los extremos de la dicha distancia y conociendo el sitio que tiene la dicha distancia con cualquiera de los meridianos, las cuales cosas manifestamos por el instru-        

mento meteoroscopio, por el cual tambien alcanzamos la observacion de ias sombras y otras cosas muy provechosas, porque par él en cada un dia y noche eu el lugar do se hace la tal observacion, alcanzamos el altura dei polo dei norte y en todas las horas el sitio dei meridiano y las declinaciones que tambien se hacen con él, o por mejor decir, qué ángulos hace el circulo grande que denota el camino con el meridiano en el punto dei ciclo que está sobre nuestra cabeza, por los cuales, con un mismo meteoroscopio, se manifiesta ia circunferencia que buscamos y tambien ia circunferencia de ia equinocial entre los dos meridianos si fueren los paralelos otros que la equinocial y así, por esta manera, si una sola distancia fuere derechamente medida eu ia tierra, podremos saber todo el número de los estadios que hay en el circuito de ia tierra y segun esto podremos alcanzar cualquier otra distancia de dos lugares en la tierra sin se medir, puesto que el camino no sea dei todo derecho ni los tales lugares esten debajo de un mismo meridiano o paralelo, presupuesto que se sepa de cierto el ángulo dei sitio o declinacion de los tales lugares y tambien las alturas dal polo en los términos de la distancia y tambien se puede sacar el número de los estadias que le cabe, sabida ia proporcion que tiene ia circunferencia de la distancia ai circulo mayor de la redondez de ia tierra conoscida.

Demostronos Ptolomeo, en el capítulo pasado, cuán posible era hallar ia cuenta entre dos lugares de alguna derecha distancia respecto dei universal circuito de ia tierra y por el consiguiente demuestra en este 3.° capítulo a hallar la manera como puede ser por la misma razon, poniendo primero la manera que tuvieron los antiguos geógrafos para hallar ia cuenta de ia misma manera y despues pane las razones que se han de investigar sobre la misma cuenta, ailadiendo cierto precepto general que consiste todo en uso dei instrumento que él flama meteoroscopio, el prouecho dei cual no lo declara aqui dei todo, sino sólo nos da a sentir algunas cosas dei y finalmente, tocando de pasada el uso y provecho de su meteoroscopio, declara ia manera de reducir la longitud de cualesquier dos lugares en las partes de su medida, las cuales dice conocerse por razon de ia distancia entre dos ciertos lugares conocidos respecto de todo el circuito de la tierra. Esto es, en suma, lo que Ptolomoo nos quiere dar a entender en este capítulo, aunque hay algunas atras cosas en él que, para su inteligencia, se requiere domostraciones geométricas las cuales me será necesario poner aqui, dandome a entender lo mejor que pudiere y la primera será sobre lo que dice: nuestros antepasados para tomar la circunferencia o redondez de la tierra, para lo cual es de notar que los antiguos geógrafos para hallar los estadias que toda ia tierra contenha, no solo proeuraban saber ia distancia de los lugares en la superfieie de ia tierra para sacar delia ia circunferencia dei círculo mayor o redondez de la tierra, mas antes la buscaban por la distancia de dos lugares que estuviesen en llano debajo de un meridiano de ia manera seguiente: quiero que en esta figura que aquí pango (figura 4.a) scan los dos lugares propuestos a. b. y debajo de un meridiano c. d. e. luego procuraban saber Ia serial c. sobre el vértice d. a. y por la misma manera el vértice d. del punto b. a los cuales vértices llaman los astrónomos polos dei horizonte, por manera, que entre estas dos seriales c. d. se comprendía ia circunfecia dei meridiano c. d. e. ia cual era semejante a la cireunferencia a. b. que es el intervalo dei itinerario y distancia derecha dei camino, y por que los dichos lugares a. b. segun propusimos, estan debaxo de un meridiano, síguese que ias líneas derechas a. c. y d. b., que tocan los fines dei earnino, será necesario concurrir hasta ias dos sefiales c. d. vértices sacadas dei punto f. centro de los círculos c. d. e. y de a. b. g. y así se sigue que cuanta fuere ia circunferencia c. d. respecto de todo el círculo c. d. e. (presupuesto ser círculo entero) tanta será ia tierra a. b. distancia respecto de todo el ámbito de la tierra a. b. g. presupuesto tambien ser círculo redondo.


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Vamos corrigir esse problema